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principalmente para que nuestras contrapartes reconozcan las medidas de mitigación que sea necesario proponer, como también para evitar que salgan a flote barreras al comercio. Por otra parte, la demanda de apertura de nuevos mercados es muy alta, y los recursos para atenderlas son limitados.
También una dificultad común es que los países recibidores, también por un tema de recursos, normalmente establecen límites a la cantidad de productos que se pueden estar negociando en forma simultánea.
¿Cómo aporta el SAG a la competitividad de la fruticultura de exportación respecto de su labor en los puertos?
El SAG ha implementado un sistema de Certificación Fitosanitaria que se basa en que toda partida de exportación arriba al puerto ya inspeccionada y aprobada, cumpliendo los requisitos fitosanitarios del país de destino. Por este motivo, el SAG prácticamente no tiene participación a nivel de las operaciones portuarias, lo que le da al exportador una gran ventaja, ya que puede programar sus envíos con la tranquilidad de que no serán objetados por el SAG (el proceso de verificación, en los medios de transporte que lo requieren, sólo demanda unos pocos minutos).
A nivel de los puertos de embarque, el fuerte de la actividad de exportación del SAG en productos agrícolas y forestales está dado por la emisión de los Certificados Fitosanitarios, pero como éstos no requieren ir en la misma nave, el exportador los solicita en forma posterior al embarque de la fruta, entregándose al día hábil siguiente de su solicitud, o el mismo día si es requerido por el exportador.
¿Por qué la inspección de los cargamentos de frutas en San Antonio se realiza en el puerto y en Valparaíso en la zona ZEAL? ¿Qué riesgo implica para los exportadores de frutas realizar la inspección en el puerto?
Primero aclarar que ni en San Antonio ni en Valparaíso se realiza inspección de los cargamentos. El proceso que realiza el SAG en todos los puertos está referido sólo a efectuar una verificación documental de los medios de transporte, en forma previa a que ingresen a las áreas de embarque de los puertos. El control que se realiza es para verificar sólo algunos puntos precisos de la documentación que acompaña a cada
embarque, por ejemplo número de sellos o número del contenedor, cuando el país recibidor nos solicita seguridad con respecto a esa información.
En atención a lo anterior, no existe ningún riesgo para los exportadores que la verificación se realice en el puerto o en la Zeal.
El por qué en un puerto se ha definido en un lugar físico y en otro es distinto, se debe a que autoridades superiores definieron, en el caso de Valparaíso, que para incentivar el uso del borde costero con otros fines, se debían trasladar el máximo de actividades fuera del puerto.
Finalmente, ¿Cuál considera ha sido el mayor avance o aporte del SAG a la fruta de exportación chilena?
Son muchos los avances que se han entregado para la exportación de la fruta chilena en que ha participado el SAG, pero más importante que identificarlos es señalar que siempre los desafíos se han abordado en conjunto con el sector productor – exportador.
Consideramos importante señalar que este accionar, y los resultados que se han tenido, se deben especialmente a la credibilidad y seriedad que tiene el SAG, como Organismo Nacional de Protección Fitosanitaria (ONPF), entre sus pares de las diferentes partes del mundo.
Por lo mismo, la capacidad demostrada por el SAG desde sus inicios, para mantener al país libre de Mosca del Mediterráneo es una acción que merece ser destacada, y que es reconocida por muchos países. Este estatus que mantiene Chile, sin duda ha facilitado enormemente el intercambio comercial de fruta de exportación, y es una de sus mejores cartas de presentación cuando se inician las negociaciones con un nuevo mercado. Hoy en día prácticamente todos los países del mundo reconocen esta realidad de Chile.
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Entrevista
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