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Editorial
acción gremial, teniendo siempre en mente el desafío constante de facilitar el proceso exportador. Algunas de estas prioridades in- cluyen:
Sustentabilidad: Mientras no existan los me- canismos que transformen en valor económi- co, los atributos deseables de la producción frutícola sustentable, no se producirá el cam- bio en los sistemas productivos exportado- res, ni en escala ni en velocidad. Entonces, la estrategia se fundamenta en convertir esos atributos deseables en parte de la propuesta de valor del sector frutícola exportador. En el corto plazo, se deben elegir y señalar los atributos diferenciadores de la fruta chile- na, producida con mínima huella ambiental (carbono y agua); impacto positivo en los territorios y en la calidad de vida de los tra- bajadores; transparencia financiera, fiscal y tributaria.
Diversificación y profundización de merca- dos: Aunque Chile ha penetrado con éxito los mercados internacionales, es crucial di- versificar aún más los destinos de las exporta- ciones y la cantidad de productos que tienen posibilidad de ingreso a cada mercado. Esto supone un esfuerzo permanente y consisten- te de mejora en las condiciones de acceso de la fruta, además de un ejercicio conscien- te de resguardo del patrimonio fitosanitario. El fortalecimiento de los lazos con agentes públicos, tanto en Chile como el extranjero, contribuirán a facilitar el acceso a los merca- dos y a reducir las barreras al comercio.
Promoción: Desarrollar una fuerte identidad de marca y agregar valor a las frutas chilenas aumentará su competitividad en el mercado mundial. Así, se hace relevante avanzar en el fortalecimiento de la imagen país, tanto
como de la imagen del sector, fortalecer la presencia a nivel internacional (tanto en fe- rias como otras actividades relevantes), rea- lizar actividades de promoción en los mo- mentos oportunos de la temporada y con las herramientas apropiadas a las dinámicas sociales y culturales de los mercados objeti- vo, focalizar la acción a nivel de la cadena de comercialización y los consumidores finales, son elementos claves a considerar.
Infraestructura y logística: La pandemia evidenció nuestras falencias en esta área, y desde entonces, ha sido necesario un trabajo coordinado para abordarlas. Las mejoras en las redes de transporte, las instalaciones por- tuarias, permitirán reducirán los tiempos de tránsito y preservarán la calidad de los pro- ductos. Para esto, es fundamental promover la colaboración entre las partes interesadas del sector, incluidos productores, exportado- res y proveedores logísticos, para agilizar los procesos y reducir los costos.
Más allá del cambio en el escenario compe- titivo, el sector frutícola exportador chileno tiene potencial para reforzar aún más su posi- ción en los mercados mundiales en los próxi- mos años. Para esto, un esfuerzo coordinado entre los organismos gubernamentales, y la industria, será fundamental para hacer reali- dad esta visión y asegurar un futuro próspero para nuestro sector.
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Asociacion de Exportadores de Frutas de Chile A.G.
ASOEX Informa online
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