Raimundo del Río fue de esos empresarios que las hizo todas.

Santiago, 25 de febrero de 2022.- Participó en cada una de las múltiples actividades involucradas en la industria exportadora de frutas, y en todas ellas dejó su estampa creativa y especialmente innovadora, propia del hombre políglota, sensible, amante de la vida y de gran cultura que fue.

Desde la década de los 60 y hasta el día de su partida – el reciente 14 de febrero – fue productor y empacador de uvas y frutas de carozo en el Valle de Aconcagua.

En 1970, junto a Jorge Covarrubias Lyon y Alfonso Márquez de la Plata, fundó Coexport, una de las primeras empresas exportadoras de frutas de Chile, pioneras en la actividad, que desde sus inicios buscó integrarse verticalmente con importadores locales en EEUU, Europa e Inglaterra. Particularmente innovadores fueron sus contactos para iniciar las exportaciones chilenas de fruta a Arabia Saudita.

Pero es ciertamente en el área del transporte marítimo, en donde la visión y la impronta de Raimundo dejó una huella, por la que la industria chilena de exportación está muy agradecida.

A fines de los 70´s fundó Ocean Trade con otros visionarios empresarios del rubro, e implementaron el primer grupo de carga de naves chárter a Europa y EEUU, lo que eventualmente dio a la industria acceso abierto al flete marítimo. Notable fueron también sus esfuerzos por lograr la palletización de las cargas de manzanas, que hasta mediados de los 80 se cargaban sueltas.

Fueron personas con la visión y el arrojo de Raimundo del Río las que lograron la modernización y democratización del transporte marítimo de frutas, y consiguieron con esto, el gran salto de la industria, que hoy le rinde este homenaje póstumo por su gestión como empresario, pero también al hombre culto, correcto y gran gozador de la vida.