Santiago, 11 de septiembre de 2023.- El sector agrícola y, en especial el frutícola de exportación ha tenido que acudir de forma creciente a la contratación de migrantes ante la falta de trabajadores interesados en laborar durante la temporada, especialmente durante el período de cosecha y embalaje, tal como ocurre desde hace años en otros países productores de fruta como Chile. La ocupación promedio en el sector "agricultura, ganadería, silvicultura y pesca", representa alrededor del 8% de la ocupación a nivel nacional, lo que corresponde a alrededor de 700 mil personas. De éstas, se estima que alrededor de 570 mil serían empleos del sector frutícola. Sin embargo, en regiones con fuerte orientación frutícola, la tasa de ocupados en el sector varía positivamente entre 15 y 20%, lo que representa una contribución a la fuerza de trabajo regional del orden de 90 mil personas en O´Higgins, más de 100 mil personas en el Maule y más de 80 mil personas en La Araucanía. Un estudio de la Universidad Católica de Chile del año 2016 indica que los temporeres del sector frutícola corresponden a alrededor de 350.000 personas, por lo tanto, si se considera el 15% como tasa máxima de extranjeros, el número de trabajadores temporales extranjeros bordearía las 52 mil personas por temporada. Por otra parte, el sector de la fruta es relevante como fuente de empleo de personas de mayor edad, empleando personas con un promedio de 48 años versus los 42 años del promedio nacional general. Asimismo, es una industria importante para trabajadores con menor escolaridad, empleando a personas con 8,2 años de escolaridad promedio versus los 11,2 años de escolaridad promedio a nivel nacional. Estos elementos plantean un aporte relevante para la generación de empleo. "Debido a diversos factores, especialmente externos a las empresas, como el desplazamiento de trabajadores a las zonas urbanas, nuestro sector se enfrenta a una realidad que demuestra que el empleo de migrantes es un proceso creciente e irreversible; y si bien, durante la temporada pasada el problema de disponibilidad de trabajadores no fue crítico, la tendencia observada en la última década demuestra que el fenómeno de falta de trabajadores se mantendrá en el tiempo, aún luego de vuelta a la normalidad post pandemia, observó Miguel Canala-Echeverría, gerente general de ASOEX. El ejecutivo agregó que "está demostrado -a partir de varios estudios- que la falta de trabajadores es persistente no solo aquí, sino que también en los mercados con los que competimos", agregando que el principal número de trabajadores extranjeros que vienen a realizar labores en el sector de la fruta provienen de Bolivia, quienes deben enfrentar un proceso migratorio engorroso, aun cuando se trata de extranjeros que sólo vienen por la temporada y luego regresan a su país". "La Ley de Migraciones 21.325 y la Política Nacional de Migraciones son grandes apoyos para garantizar que la migración en el país sea ordenada, segura y regular. Sin embargo, ello no es siempre compatible con las particularidades temporales de los trabajadores externos que trabajan en la industria", puntualizó. El Proceso de Visa: Un desafío El gerente de ASOEX señaló que la principal dificultad hoy para garantizar una migración ordenada, segura y regular dice relación con el procedimiento para la obtención de la VISA. "El proceso es muy poco operativo para trabajadores extranjeros de temporada. La visa respectiva se debe solicitar en el país de origen, pero supone la existencia de un contrato previo entre empleador y trabajador, lo que no se condice con las reales posibilidades de que ello funcione de esa manera. De esta forma, el empleador debe suscribir el contrato en Chile ante notario y el trabajador ante el cónsul o ante quien cumpla estas funciones en el país de origen, lo que implica que los trabajadores migrantes deban trasladarse físicamente al lugar donde se encuentra el consulado, lo cual, se traduce en un desincentivo, pues implica importantes gastos y tiempos de traslados que dificultan el trámite. A todo esto, se agrega que quienes postulan no cuentan con la debida asistencia para hacerlo de manera adecuada", enfatizó. Añadió: "Al exponer la necesidad de una visa para trabajadores agrícolas de temporada más expedita, no quiere decir que estemos buscando incentivar el ingreso de trabajadores para que se queden en Chile, pues nuestra necesidad es temporal; sino que, dada nuestra experiencia, una vez que termina la temporada, estos trabajadores también dan por finalizada su permanencia en Chile, retornando a su país". Asimismo, el representante de ASOEX se refirió a los tiempos de espera como otro desafío, pues pese a los esfuerzos del Servicio Nacional de Migraciones, el trámite de visados es lento, debido a la sobrecarga que enfrenta este servicio. "Esto genera inconvenientes adicionales, pues el trabajador no tiene certeza de la duración de su tramitación y otorgamiento, perjudicando, a su vez, a las empresas que no pueden planificar debidamente las contrataciones de los trabajadores migrantes. Se puede dar el caso de personas que pueden obtener su visa cuando la temporada de cosecha ya terminó". "Dado que el mayor porcentaje de trabajadores extranjeros que llegan a nuestro sector boliviano sería positivo entregar las facilidades de flujo para desempeñarse en trabajos agrícolas, como se hizo en 2018 con la Visa de Residencia Temporaria Responsabilidad Democrática para personas venezolanas o la Visa de Residencia Temporaria de Reunificación Familiar para haitianos", observó el dirigente. La Visa Mercosur: Una Solución Canala-Echeverría señaló que "la solución más rápida que vemos hoy, especialmente, pensando que en septiembre se inicia una nueva temporada de exportaciones, es poder optar a la Visa Mercosur, acuerdo sobre residencia suscrito en 2009 por Chile, y que aplica para ciudadanos argentinos, bolivianos, brasileños, paraguayos y uruguayos, siempre que no tengan antecedentes penales o delictivos. Es una visa de residencia temporaria que se otorga por dos años, es decir, se entrega por un año prorrogable, y su tramitación puede ser realizada con la presentación del certificado de antecedentes y un documento que acredite la nacionalidad del postulante". El directivo, asimismo, destacó que, recientemente, la ASOEX adhirió a Compromiso Migrante del Servicio Nacional de Migraciones (SERMIG), comprometiéndose a cumplir con los estándares de inclusión, enfoque intercultural y no discriminación hacia la población migrante. "En el marco de esta firma acordamos junto al director del Sermig llevar adelante un plan piloto que permita a los trabajadores bolivianos que deseen trabajar en nuestro sector, contar con la asesoría e información necesaria en su país para postular a la Visa Mercosur, la cual, además, no tendría costo, según nos informó el director Luis Thayer, lo cual, es una gran noticia dada la importancia de incentivar el ingreso de trabajadores extranjeros de manera regular y temporal, ante la falta de recurso humano local", destacó el gerente general de ASOEX. Junto a lo anterior resulta necesario revisar la actual restricción del 15% de trabajadores extranjeros, ya que, ello no es compatible con las crecientes necesidad de la industria, en la que laboran un gran número de personas. "Abogamos por normas especiales que sean compatibles con nuestra realidad productiva y no para que las excepciones sean amplias y a todo evento, en todo caso", puntualizó. Finalmente, el directivo observó que ASOEX apoyará la difusión en diversas localidades bolivianas para que los trabajadores conozcan la Visa Mercosur, sus requisitos y puedan acceder a ella, contribuyendo a un ingreso formal y seguro al país. |