Las buenas relaciones que existen entre Chile y China, sin lugar a dudas, han potenciado el comercio bilateral de frutas entre ambos países, y prueba de ello es la aplicación de diversos mecanismos y alternativas para mejorar el proceso de exportación de la fruta fresca chilena. Tal es el caso de la puesta en marcha, desde este mes de enero, de un sistema informático que permite verificar la correcta calibración de los sensores para el tratamiento de frío de la fruta en tránsito (barco), un tratamiento que responde a una medida fitosanitaria para el control de la mosca de la fruta, en aquellos productos que provienen de zonas que experimentan algún brote. "Este sistema es único, no hay ningún país que cuente con un sistema similar. Por ahora, este sistema opera como un plan piloto para la fruta que entra por el puerto de Shanghái. Así una vez que el sistema esté validado por ambos países se va a hacer extensivo a todos los puertos de China, lo que es un tremendo avance para poder agilizar el ingreso de nuestras frutas frescas a la cadena de distribución china", destacó Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile. Al respecto, recordó que cuando se detecta algún foco con mosca de la fruta, lo que está establecido entre el SAG y la Aduana de China es la implementación de un radio de cuarentena de 27,2 kilómetros, es decir, que toda la fruta que está en ese radio tiene que ser exportada con un tratamiento de frío. Por su parte, el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), José Guajardo Reyes, destacó la importancia de este sistema informático para las exportaciones chilenas de frutas frescas a China: "Gracias a los acuerdos establecidos entre el SAG y Aduanas de China se ha logrado concretar un modelo informático para la verificación digital de los envíos con tratamiento de frío, lo cual, va a facilitar el desembarque de la fruta chilena con esta condición en los puertos chinos de Shanghai. Este fue un acuerdo que contó con el apoyo de la industria, a través de Frutas de Chile, y se logró en una reunión bilateral el año pasado, entre ambos organismos oficiales, así que es una noticia muy positiva y da cuenta de los avances que se van logrando cuando trabajamos de manera coordinada y conjunta". Coincidente con lo anterior, Canala-Echeverría agregó que el año pasado Frutas de Chile participó, junto al SAG, en una reunión con la Aduana de China, en la cual se propuso la implementación de un sistema informático para la verificación digital de la calibración de los sensores para el tratamiento de frío en tránsito, lo cual, fue muy bien recibido por los representantes chinos, y que este mes de enero permitió la llegada al puerto de Shanghái de las primeras frutas chilenas, que en este caso son cerezas, bajo este procedimiento. Asimismo, informó que el diseño del sistema informático fue realizado por Frutas de Chile, siendo aprobado y operado por el SAG y la Aduana de China. De esta forma, a través de esta aplicación los profesionales del SAG y Aduana pueden verificar a través de fotografías la correcta ubicación y calibración de los sensores, y por ende, que el tratamiento de frío en tránsito está bien hecho. El sistema incluye, además, información del packing, la ubicación de los contenedores y el número de BL del contenedor, entre otros. Sistema Informático para verificación de sensores para el tratamiento de frío en tránsito Finalmente, el profesional de Frutas de Chile destacó los beneficios de este sistema informático, centrándolos en el ahorro de tiempo en que la fruta llega a la mesa de los consumidores, así como también personal aduanero dedicado a esta tarea. "El procedimiento anterior significaba que el embarque era retenido por parte de la autoridad china para verificar que los sensores estuvieran bien calibrados con la finalidad de acreditar que el tratamiento de frío estaba bien hecho. Este procedimiento podría durar de 3 hasta 5 días dependiendo de la cantidad de contenedores que arribaban, no solamente de Chile, sino también de otras partes del mundo. Por lo tanto, esto implicaba desconsolidar el contenedor y sacar los sensores, que son 3, para verificar que estaban calibrados. Así, una vez que ellos verificaban que los sensores estaban bien calibrados aprobaban el tratamiento. Anteriormente, el proceso era engorroso para un producto perecible como la fruta fresca", cerró. |