Santiago, 05 de abril de 2017.- Una positiva evaluación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Tailandia, que se encamina a sus dos primeros años de vigencia, hizo ayer la directora general de la DIRECON, Paulina Nazal, en el marco de una Mesa Redonda sobre este tema organizada por la embajada del país asiático en Santiago. Añadió que este instrumento tiene un importante potencial para seguir expandiendo el comercio y las inversiones recíprocas.

El TLC entró en vigencia el 5 de noviembre de 2015, y cuenta con capítulos dedicados al Comercio de Bienes y de Servicios, así como de Reglas de Origen, Procedimientos Aduaneros, MSF, TBT, Defensa Comercial, Cooperación, transparencia y de Solución de Controversias. El acuerdo otorgó acceso preferencial inmediato a más del 90% de los productos y no considera excepciones.

En su exposición Paulina Nazal recalcó la importancia de Asia para el comercio de Chile, indicando que el 51% de las exportaciones chilenas se dirigen actualmente al continente asiático y que diez de los 26 acuerdos vigentes del país son con países de esa región.

En este marco dijo que el TLC ha tenido efectos positivos para el comercio chileno en los últimos años, pasando de 95 productos exportados en 2003 a 148 en 2016, con un alza importante en los envíos de alimentos, tales como salmón y productos agropecuarios.

"Tailandia es la segunda mayor economía de ASEAN, con alrededor de 68 millones de habitantes y un PIB per cápita de US$ 16.097. Sabemos que el 4% de sus importaciones son alimentos y en estos momentos Chile no supera los 100 productos en su canasta exportadora hacia ese país de un total de 3.821 bienes de nuestro universo total. Por lo tanto, hay un espacio muy amplio aún para seguir creciendo con nuestro comercio hacia ese país", manifestó la directora de la Direcon.

Por su parte, el embajador tailandés en Chile, Saroj Thanasunti, destacó el potencial de su país para recibir inversión extranjera en planes que buscan fortalecer la infraestructura vial, industria y turismo, entre otros sectores.

También expuso sobre los nuevos horizontes para el comercio y las inversiones entre Chile y Tailandia, el Presidente del Consejo Empresarial Chile-Tailandia, Oscar Jadue, en representación del sector privado.

En el encuentro también participaron importantes representantes del sector privado chileno, entre los que destacaron Pedro Reus de Sofofa, y los representantes de ASOEX, Ignacio Caballero, Subgerente de Marketing, y Cecilia Ruiz, Ingeniera Agrónoma.

Caballero destacó que de acuerdo a cifras de ASOEX, durante la temporada 2015-2016, se exportaron a Tailandia 5.828 toneladas de frutas frescas, lideradas por uvas de mesa con más del 80% de las exportaciones a ese país, manzanas rojas con el 10%, cerezas 5,6%, kiwis con el 2,4% y manzanas verdes con el 1,7% del total de los envíos. Mientras que en lo que va de esta temporada 2016-2017, las exportaciones nacionales demuestran un incremento a igual periodo del ejercicio pasado, y llegan a 4.141 ton.

Intercambio comercial

Tailandia es en la actualidad el décimo octavo socio comercial de Chile, con un intercambio comercial que el 2016 alcanzó los US$ 975 millones, representando el 0,8 % del comercio exterior chileno. En el mismo período las exportaciones chilenas a ese mercado sumaron US$ 305 millones, mientras que las importaciones chilenas desde Tailandia alcanzaron los US$ 686 millones.

Entre los principales productos chilenos que se benefician con un arancel cero desde la entrada en vigencia del Acuerdo se encuentran los cátodos de cobre, truchas congeladas, concentrados de molibdeno, carbonato de litio, carne bovina, de cerdo, de cordero y de aves, leche condensada, quesos, nueces, paltas, pasas, pasta de tomates, cajas de cambio para automóviles, productos de madera, papel y cartones. Entre los productos con desgravación a 3 años es importante destacar las manzanas, cerezas, kiwis, arándanos.

Por su parte, dentro de los principales productos tailandeses que han ingresado con arancel cero a Chile, se encuentra el petróleo, gas natural, camionetas, automóviles, conservas de atún, cámaras fotográficas digitales y conservas de piña.