Lunes, 27 noviembre de 2017 .- El Consorcio Tecnológico de la Fruta S.A. y la Fundación Escuela Agrícola San Vicente de Paul suscribieron, el viernes recién pasado, un acuerdo de colaboración, el cual permitirá que el Programa de Mejoramiento Genético (PMG) de Cerezo del consorcio sume un nuevo huerto experimental a sus tareas de investigación.

La firma del acuerdo fue realizada por Ronald Bown, en su calidad de Presidente del Con-sorcio Tecnológico de la Fruta, el Gerente General de la entidad, Sergio Maureira, y Marcelo Silva, Director de la Escuela Agrícola San Vicente de Paul.

"Esta colaboración con la Escuela Agrícola San Vicente de Paul significa el comienzo de un importante proyecto educativo y social, pues permite avanzar en el mejoramiento genético de cerezos, pero a la vez, sirve de plataforma para que los estudiantes puedan aprender y practicar durante el desarrollo de este proyecto", precisó el Presidente de ASOEX, y del Consorcio Tecnológico de la Fruta S.A., Ronald Bown.

Bown agregó que "el Consorcio Tecnológico de la Fruta fue creado en el año 2006, y des-de ese momento está concentrado en el desarrollo de nuevas variedades de frutas para la industria nacional de exportación. Este es un Consorcio que trabaja de manera estrecha con la academia, a través de la Universidad Católica de Chile y del INIA, contando además con el importante apoyo financiero de Corfo, así como también del sector privado repre-sentado por un grupo de exportadoras/productoras de frutas, y de ASOEX".

"Estamos muy entusiasmados con el programa. Colocamos una estaca para comenzar a trabajar, un trabajo que además será a futuro, de largo aliento, lo cual nos permitirá trabajar y aprender juntos. El acuerdo va de la mano del concepto de educación de calidad, pues permite unir la teoría que se entrega en aula con la práctica que podrán tener en terreno", puntualizó Juan Ignacio Alliende, Presidente de la Fundación Escuela Agrícola San Vicente de Paul.

Alliende agregó:"Con ASOEX tenemos un trabajo hace bastante tiempo, de hecho tenemos a un representante de esta Asociación en nuestro directorio. Juntos hemos actualizado la malla curricular de tal forma que ésta responda a la realidad que vive el sector, por lo cual sabemos que haremos un buen trabajo conjunto".

Por su parte, María Eugenia Olivares, Directora (S) de Corfo O´Higgins indicó: "Para nosotros como Corfo es tremendamente importante cuando se generan alianzas; cuando ves que podemos unir los esfuerzos de varias instituciones en pos del desarrollo frutícola.

Hoy con este acuerdo, se une ASOEX con toda su experiencia, la Universidad Católica con sus expertos, y esta escuela con sus docentes y alumnos. Vas viendo que se pueden unir y compartir experiencias, conocimientos y desarrollos que no sólo va en beneficio de un sector, sino que de toda una comunidad".

El Acuerdo

"Sumaremos a nuestro PMG de Cerezo 6,5 hectáreas para las evaluaciones de los híbridos. Esta temporada se comenzará a trabajar en 3,5 hectáreas para luego ir sumando las hectáreas restantes. La ubicación del nuevo huerto experimental en Coltauco permitirá probar el desarrollo de los híbridos en otras condiciones de clima y suelo", agregó Sergio Maureira, Gerente del Consorcio Tecnológico de la Fruta.

En el mismo ámbito, Marlene Ayala, Directora del PMG del Cerezo comentó: "Se concretó finalmente este acuerdo, el cual es muy valioso para el Programa de Mejoramiento Genéti-co del Cerezo, por el alcance que tiene y poder así evaluar selecciones en otras condicio-nes de suelo y clima que ofrece esta zona, que por lo demás está en una región muy im-portante en la producción de cerezas en Chile. Cuenta con un clima más amigable para la especie, que nos va a permitir evaluar híbridos tempraneros y de media estación. Además contar con la sinergia de estar en una escuela agrícola, nos va a permitir ayudar a formar nuevos técnicos en estas disciplinas. Tenemos planificado desarrollar este programa has-ta el 2021, es un acuerdo de largo tiempo".

Ayala agregó que "con la industria se definió un ideotipo a través del cual se buscan variedades de cerezas de alta calidad (dulce, buen calibre y firmeza), de alta producción, larga vida de poscosecha, y que permita la extensión de la ventana comercial de Chile (varieda-des tempranas y tardías), así como también que necesiten bajo requerimiento de frío, y tengan alta tolerancia a partidura y bajo pitting".

En cuanto al proceso técnico del PMG de Cerezo, la docente e investigadora de la UC recalcó que los cruzamientos, llevados a cabo en este programa, son dirigidos (manualmente o con abejorros) teniendo como meta 4 mil a 4.500 plantas al año. Añadió que a la fecha en la Estación Experimental de Pirque se cuenta con 7,8 hectáreas de híbridos y una co-lección de germoplasma de 1,3 hectáreas. Además de 19 mil híbridos plantados y 8 mil en espera de serlo en el nuevo huerto experimental. El programa cuenta actualmente con 14 selecciones de híbridos con el potencial de convertirse en variedades. A todo lo cual se sumará ahora el huerto de la escuela.

Finalmente, Marcelo Silva, Director de la Escuela Agrícola San Vicente de Paul, señaló:"Para nosotros este proyecto representa importantes ventajas en términos de enseñanza. Por ejemplo, en ciencias nuestros estudiantes van a poder articular una serie de asignaturas en un escenario real. Nuestra escuela tiene más de 80 años, es una escuela de 1.800 hectáreas de aulas, las cuales reúnen a 250 estudiantes y 26 profesores".

Cabe destacar que luego de la ceremonia de firma, un grupo visitó el terreno en el cual será desarrollado el proyecto.

El Consorcio

El Consorcio Tecnológico de la Fruta S.A. fue constituido en 2006, por la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (ASOEX), la Pontificia Universidad Católica de Chile y 27 empresas productoras y exportadoras de fruta.

A la fecha este Consorcio desarrolla cinco Programas de Mejoramiento Genético : uva de mesa, carozos (ciruelo, durazno y nectarina), cerezas, manzanas y frambuesas.

De ellos, el PMG de Frambuesos es el más adelantado, contando a la fecha con tres variedades inscritas y comercializadas en Chile, España, Portugal y prontamente en México. Se trata de las primeras variedades de frambuesas chilenas: "Santa Teresa", "Santa Clara" y "Santa Catalina".