Santiago, 08 de junio de 2020.- La megasequía en Chile es una realidad, por ello, buscar herramientas que permitan hacer un uso o re-utilización eficiente de este preciado recurso es no sólo un deseo de muchos, sino que un imperativo. En el agro, el agua significa generación de alimentos, por lo tanto, sin ella es imposible abastecer a la población. Por ello, la importancia de conocer innovaciones y tecnologías que hayan mostrado su eficiencia y sean un aporte, a la vez, en materia sustentable. Dentro de estas herramientas, encontramos el Sistema Tohá, una tecnología de tratamiento de aguas residuales en base a lombrices de la especie Eisenia Foétida. el sistema fue creado y desarrollado por el Dr. José Tohá Castellá en el laboratorio de Biofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, y el apoyo de un proyecto Fondef por MM$167, que permitió implementar un piloto en Cexas-Melipilla, beneficiando a 1000 usuarios. El Sistema fue patentado por la Fundación para la Transferencia Tecnológica, UNTEC (Patente Nº 40.754) a mediados de los años '90. Hoy, son más de 400 los proyectos para tratamiento de aguas residuales con Sistema Tohá en Chile. Y hay algunas empresas chilenas de la fruta que lo están implementado, como es el caso de Agrícola Garcés en San Francisco de Mostazal, que lo utiliza para tratar aguas servidas, teniendo positivos resultados. Asimismo esta innovación chilena ha traspasado fronteras implementándose en Argentina, Paraguay, México, Bolivia, Ecuador, India, entre otros. Para conocer más sobre este sistema, SimFRUIT conversó con Raúl Fernández, ingeniero civil industrial Sistema Tohá/Gemat en Chile quien destacó que este sistema también es conocido como Lombrifiltro o "Biofiltro Dinámico Aeróbico", ya que, corresponde a un filtro percolador compuesto de diferentes estratos filtrantes y lombrices. El agua residual percola a través de los diferentes lechos filtrantes, quedando retenida la materia orgánica la que posteriormente es consumida por las lombrices. Operatividad En cuanto a la forma de operar del sistema, Fernández, explicó: "Envío al sistema mis aguas negras o riles, donde ésta percola, atravesando todas las capas filtrantes, y todo lo que es la materia orgánica (los contaminantes) quedan filtrados en la superficie, y luego las lombrices se alimentan de esto que queda filtrado. Las lombrices, además de comer, también generan heces, lo cual es humus ". En relación al tamaño y costo de una planta con sistema tohá, señaló que esto dependerá del caudal y el área de lombrices que se requieran, así como también el espacio que se disponga para colocar la planta. "Tenemos experiencias pequeñas, por ejemplo, de una casa hasta grandes poblaciones y en industrias de distintos tipos de residuos orgánicos, tales como empresas de alimentos, vitivinícolas, empresas lácteas, mataderos de cerdos, de aves y de vacunos, fábricas de chocolates, agroindustrias, cervecerías, entre otras. En lo que se refiere al costo, éste es variable de acuerdo a la construcción. Yo necesito tres unidades, la primera que es donde yo separo lo sólido, como papel higiénico u otras basuras, luego yo lo llevo al filtro con lombrices que aproximadamente tiene unos 3 a 4 metros cuadrados, y luego lo llevo a desinfección (con cloro, tratamiento ultravioleta, ozono, etc); y esto lo puedo hacer en estanques de plástico, de ladrillo, de hormigón armado, entre otros materiales. Por ejemplo, para tratar el agua de una casa se requiere aproximadamente un total construido de 6 metros cuadrados, que si uno lo compara con una fosa andan bastante parecidos en tamaño, pero se trata de tecnologías muy distintas, pues con la fosa yo no recupero el agua, tengo olores, y requiero un camión limpia fosas. En cambio con las lombrices, yo recupero el agua, no tengo olores, y obtengo un subproducto que es el humus", puntualizó. "El mayor plus del sistema Tohá, si se compara con las diferentes tecnologías que existen para tratar el agua, es que en vez de generar un lodo, se genera un humus, el cual es un abono natural, dando un importante grado de sustentabilidad a esta innovación. De hecho, en el año 2000 este sistema recibió el ´Premio a la Innovación tecnológica´ de Alcatel-Chile, principalmente porque no genera lodos, con los consiguientes costos asociados para eliminarlos. Además el costo de operación es pequeño, y los operadores no necesitan ser expertos, pueden ser los propios vecinos si se trata de un proyecto comunitario. Nosotros le hacemos mantenciones de rutina y los vecinos pueden ver su operación, es fácil de hacerlo, por lo tanto, es una forma de asegurar que el sistema no quede botado o sin uso por falta de fondos", observó. Beneficios del Sistema No genera lodos.No genera olores.Entrega un subproducto, humus, que es abono natural.Sistema muy fácil de operar y mantener.Las lombrices son resistentes, basta con que se mantenga la humedad. Comen diariamente su tamaño y se adaptan muy bien a todos los climas.Bajos de costos de inversión y de operación.Se puede complementar con ERNC (como es el caso de Putre, donde se nutre de energía a través de paneles solares)Sistema modular, ampliable y de distintos tipos constructivos.No requiere inoculaciones posteriores.Eficiencia igual o superior a tecnología tradicional.Cumple con normas de descargas ambientales: NCh 1.333, DS°90, DS°46, DS°609.Reutilización segura del agua tratada.Aplicable a distintas condiciones climáticas (T° y alturas geográficas extremas), se ha implementado en zonas frías como la base Antartica Chile, como en el Desierto del Norte de Chile. Mayor información enviar mail a Raúl Fernández a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |